Alimentación y Nutrición en el Embarazo

Este es quizás uno de los mayores temas durante el embarazo y en el cual he visto que las futuras madres se van por el mal camino (una forma de decirlo, claro está). Hay veces que dan ganas de retarlas y darles un buen sermón, pero no es la manera, hay que explicarles que es lo bueno y que es lo malo respecto a su alimentación.

El mejor momento para comenzar a llevar una dieta sana es antes de quedar embarazada, ya que así preparamos el cuerpo con los nutrientes necesarios para recibir a este nuevo ser que se gestará dentro de nosotros. (Digo nosotros porque el padre también debe alimentarse bien, aunque parezca una broma, hay veces en que padre y madre suben kilos a la par durante el embarazo, debido a la ansiedad que causa esta nueva etapa en su vida).

El porqué de una adecuada alimentación, es por la formación de la placenta y posteriormente la formación de los principales órganos del  bebé. El feto obtiene los nutrientes necesarios de la madre y de las reservas del tejido adiposo, por esto la importancia de una correcta alimentación para su bienestar, si no hay una adecuada alimentación esta el riesgo de ocasionar una restricción en el crecimiento fetal entre otros problemas.

En Gran Bretaña se demostró que cuando se ingieren niveles inferiores de calorías, vitaminas y minerales recomendados para las madres es mayor la incidencia de bebes de bajo peso. Por otra parte es menor la incidencia de anormalidades físicas y mentales, de abortos espontáneos y de muertes de los recién nacidos cuando las madres tienen un aumento relativamente elevado (sin llegar a la obesidad) y los bebes pesan más al nacer.

En términos generales, y en comparación a la alimentación habitual, una mujer embarazada debe consumir diariamente:

  • 300 calorías extras
  • Una porción de lácteo adicional, es decir, tres a cuatro lácteos al día
  • Una porción extra de carne
  • Una fuente adicional de vitamina C (cítricos).

A continuación la pirámide y los diferentes alimentos ordenados en ella.

Sección 1: (cúspide de pirámide alimenticia)Alimentos de origen animal, frituras, granos y nueces, alto contenido de proteínas y grasas.

Lácteos & Carnes: 2-3 porciones al día

Sección 2: Alimentos con alto contenido en azúcares complejos, fibra y agua

2-4 porciones diarias

Sección 3: (base de pirámide alimenticia)Alimentos a base de cereales y harinas. Alto contenido en carbohidratos complejos y fibra natural

Ahora describiremos los componentes necesarios en la dieta.

Minerales

Hierro. Las necesidades de hierro se duplican durante el embarazo y es prácticamente imposible cubrirlas con medidas dietéticas, de acuerdo a lo descrito en el capítulo 3. Ello lleva a la necesidad de utilizar  suplementos en forma rutinaria, aunque el grado de cumplimiento real de esta medida es bajo, por lo que deben buscarse mecanismos que mejoren la adherencia al tratamiento. Las principales fuentes de hierro son las carnes, leguminosas, semillas, algunos vegetales y pan y cereales fortificados.

Calcio. Las necesidades de calcio en el embarazo se estiman  en 1.000 mg por día, cantidad difícil de cubrir con la dieta habitual de la mujer chilena. Durante el tercer trimestre se produce un importante traspaso de calcio materno al feto, que si no es obtenido de la dieta es movilizado desde el tejido óseo materno, lo que puede tener un efecto negativo en etapas posteriores de la vida de la mujer. Existen algunas evidencias que el déficit de calcio determina mayor riesgo de hipertensión y parto prematuro. El uso de alimentos fortificados y/o suplementos es una alternativa para mejorar la ingesta. Las principales fuentes de calcio son los productos lácteos (leche, queso, quesillo, yoghurt).

Zinc. También presenta una baja ingesta en la población chilena y su déficit se ha asociado a bajo peso al nacer y parto prematuro. Las principales fuentes de zinc son mariscos, carnes, lácteos, huevos, cereales integrales y pescado.

Proteínas

Proteínas. La necesidad adicional de proteínas se estima en 10 gramos diarios, cantidad que se puede satisfacer con dos tazas de leche adicionales. De acuerdo a los patrones alimentarios de la población chilena las proteínas no representan un nutriente crítico y en general son adecuadamente cubiertas en la alimentación.

Calorías

Energía. La necesidad adicional de energía, para una embarazada con estado nutricional normal se consideraba alrededor de 300 Kcal diarias.

Vitaminas

Vitamina A. Es uno de los pocos nutrientes cuyo  requerimiento no aumenta  respecto a mujeres adultas en edad fértil. Existen evidencias de que altas dosis  diarias de vitamina A (superiores a 10.000 UI) consumidas las dos semanas previas al embarazo o en las 6 primeras semanas del embarazo pueden tener un efecto teratogénico. Especial cuidado debe tenerse con

los preparados de ácido retinoico o sus derivados para uso cutáneo ya que estos tienen una potencia 100 a 1000 veces mayor que el retinol.

Vitamina B Se encuentran en grandes cantidades en carnes, huevo, leche, cereales, legumbres, frutas y verduras.

Vitamina C Es necesaria para absorber con mayor eficiencia el hierro, para la formación de tejidos y para convertir el ácido fólico en su forma activa. Se encuentra principalmente en cítricos y vegetales.

Vitamina D Las principales fuentes de vitamina D son el hígado, yema de huevo y lácteos.

Vitamina E Se encuentra principalmente en los aceites vegetales, frutos secos, huevos y lácteos.

Vitamina K Proviene de vegetales crucíferos, como brócoli, coliflor, bruselas.

Ácido fólico. Propuestas recientes han aumentado la  recomendación de ingesta diaria en la mujer en edad fértil a 400  µg/día (más del doble de la cifra previa) y a 600  µg/día en la embarazada. La asociación entre este nutriente  y los defectos de cierre del tubo neural fue extensamente analizado en el  capítulo anterior. Su uso en altas dosis (4,0 mg/día) es especialmente importante en mujeres con antecedentes previos de hijos con DTN desde 6 a 8  semanas antes de la concepción hasta completar el primer trimestre del embarazo. La fortificación del pan con ácido fólico a partir del año 2.000 se espera contribuirá a reducir la prevalencia de esta patología y posiblemente de otras malformaciones. Las principales fuentes de ácido fólico son hígado, leguminosas, maní, espinaca, betarraga cruda y palta.

Acidos Grasos

Grasas. Deben aportar no más del 30% de las calorías totales. Es importante incluir ácidos grasos esenciales de la familia «omega-6» presentes en aceites vegetales (maíz, maravilla, pepa de uva) y de la familia «omega-3» que se encuentran fundamentalmente en los aceites de soya, raps (canola), y en alimentos como el pescado, almendras y nueces. Estos ácidos grasos son fundamentales para el buen funcionamiento del sistema utero-placentario, el desarrollo del sistema nervioso y la retina del feto durante el embarazo y del niño durante la lactancia.

El alza del peso total del embarazo es aproximadamente 12.700 g. Producto de:

  • Peso promedio de su hijo: 3.500 g.
  • Peso de la placenta: 700 g.
  • Peso del líquido amniótico: 800 g.
  • Mamas: 400 g.
  • Útero: 1.000 g.
  • Líquido extra celular (Retención de líquido): 1.300 g.
  • Aumento del volumen sanguíneo: 1.500 g.
  • Reservas maternas (Tejido adiposo, proteínas, otros): 3.500 g.

Sustancias que debe evitar consumir

Alcohol: El consumo excesivo de bebidas alcohólicas, principalmente en el primer trimestre del embarazo, puede ocasionar problemas importantes al recién nacido, esto debido a que en ese periodo ocurre la formación de diversos órganos, en especial el sistema nervioso el cual se vería afectado en su desarrollo. Se recomienda no consumirlas cuando una mujer tiene planificado embarazarse y durante los tres primeros meses de embarazo. La ingesta excesiva de alcohol al inicio del embarazo se asocia con el nacimiento de niños con malformaciones (síndrome de alcoholismo fetal /SAF), retardo del crecimiento intrauterino, anormalidades oculares y articulares  y retraso mental.  La ingesta de alcohol en etapas posteriores de la gestación se asocia a alteraciones de crecimiento y desarrollo fetal pero no induce malformaciones. Aún cuando no se han encontrado evidencias claras de efectos adversos asociadas al consumo de menos de dos bebidas alcohólicas a la semana, es más prudente eliminar el consumo  de alcohol durante la gestación.

Café: No existe ninguna evidencia de que el consumo de café produzca problemas durante el embarazo, ni tampoco al recién nacido. Sin embargo, en algunas mujeres embarazadas, el café produce taquicardia e insomnio.

La cafeína atraviesa la placenta y puede alterar la frecuencia cardíaca y la respiración del feto. Las dosis masivas de cafeína son teratogénicas  en animales, pero no se ha valorado bien el efecto de dosis menores. Los datos en mujeres son limitados, pero los estudios no han mostrado una asociación con complicaciones del embarazo o características del recién nacido. Mientras no exista información más confiable, no debe incentivarse el consumo  de cafeína durante el embarazo. Se recomienda que las mujeres gestantes y lactancia no consuman más cafeína que la contenida en dos tazas de café. También debe limitarse el consumo de té y de bebidas gaseosas que la contienen.

OTRAS CONSIDERACIONES ALIMENTARIAS  DURANTE EL EMBARAZO.

Algunas mujeres presentan durante el embarazo algunas conductas alimentarias especiales,  nauseas, vómitos, gastritis, pirosis,  constipación y/o calambres de extremidades inferiores. A  menudo estas dolencias pueden ser tratadas con modificaciones dietarias y/o ajustes en sus estilos de vida (Puedes consultar a la nutricionista). Sin embargo los casos severos requerirán de tratamientos específicos farmacológicos y eventualmente hospitalizaciones.

Los “antojos”  por determinados alimentos, son frecuentes de observar en las embarazadas. Ello no refleja el déficit de algún nutriente específico en la dieta, como se ha sugerido. No hay argumentos para que ellos no sean “complacidos”, en la medida que no afecten la dieta o reemplacen a otros alimentos más importantes.  También  son frecuentes las “aversiones” o“rechazos” por determinados alimentos (alcohol, café, carnes, etc.), que no necesariamente son perjudiciales.

La  Pica, corresponde a un apetito aberrante por productos tales como tierra, greda, hielo, papel, pasta de diente, u otro material que no es alimento habitual.  Se la ha  asociado al déficit de micronutrientes (hierro y  zinc entre otros), aunque no ha sido adecuadamente demostrado. Puede presentarse  también en mujeres con un  trastorno mental que afecta la   conducta alimentaria. La pica puede determinar malnutrición al desplazar nutrientes esenciales de la alimentación. Muchos de estos comportamientos, pueden deberse a costumbres y tradiciones que pasan de madres a hijas. Debe procurarse que la pica no sustituya los alimentos con alto contenido de nutrientes esenciales.

Nauseas y Vómitos.

50 a 80% de las mujeres embarazadas experimentan nauseas y vómitos  especialmente en el primer trimestre del embarazo. Esta condición está fuertemente ligada a cambios hormonales y no tiene causas bien conocidas.

La mayoría de las veces estos trastornos no condicionan una patología propiamente tal aunque generan preocupación y ansiedad en la paciente y su entorno familiar y por tanto requerirán un abordaje mas bien educativo y tranquilizador. Estados más severos (hiperemesis gravídica) presentan riesgos de deshidratación, desequilibrios electrolíticos, alteraciones metabólicas y perdida de peso.

Gastritis, reflujo gastroesofágico y pirosis.

Treinta a cincuenta por ciento de las mujeres embarazadas experimentan estos síntomas, determinados por efectos hormonales que disminuyen el vaciamiento gástrico y disminuyen la presión del esfínter gastroesofágico. En el  tercer trimestre el tamaño del útero y el desplazamiento del estomago pueden hacer reaparecer o agravar estos síntomas. La “acidez” es un serio problema solo si desalienta a comer a la mujer embarazada. El alivio de este síntoma a menudo se obtiene a través de simples cambios dietarios o de estilos de vida. Podemos mencionar disminuir ciertos sazonadores de las comidas, como la pimienta, comino entre otros, el aji, en especial durante las comidas.

Bibliografía

http://www.acog.org/publications/patient_education/sp001.cfm

http://escuela.med.puc.cl/paginas/departamentos/obstetricia/altoriesgo/nutricion.html

http://www.redsalud.gov.cl/archivos/alimentosynutricion/estrategiaintervencion/AlimentacinEmbarazo.pdf

http://www.clc.cl/Centro-Maternidad/Nutricion-en-el-embarazo.aspx